INTRODUCCIÓN
El Perú enfrenta nuevamente un cambio abrupto en su liderazgo político tras la destitución de la presidenta Dina Boluarte, quien fue declarada vacada por el Congreso de la República con 122 votos a favor bajo la causal de “incapacidad moral permanente”. La decisión, adoptada luego de un extenso debate parlamentario, marca un nuevo capítulo en la inestabilidad institucional que ha caracterizado la política peruana en los últimos años. Con esta medida, el titular del Congreso, José Jerí, asumió de manera interina la presidencia, mientras el país atraviesa un escenario de incertidumbre y demandas ciudadanas por transparencia y gobernabilidad.
MOTIVOS DEL DEBATE
Las mociones de vacancia acusaban a la mandataria de una serie de faltas, entre ellas presuntos actos de corrupción, abandono de cargo, uso irregular de viajes oficiales, incapacidad para manejar la inseguridad ciudadana y falta de transparencia en sus funciones. El debate siguió el procedimiento establecido en la Constitución y el Reglamento del Congreso.
Un elemento clave del proceso fue que Dina Boluarte no asistió al hemiciclo para ejercer su derecho de defensa, a pesar de haber sido convocada. Su ausencia fue interpretada por varios congresistas como una señal negativa sobre su compromiso institucional. En ese sentido, el congresista Guillermo Bermejo expresó: “Que no haya venido a defenderse demuestra su incapacidad de enfrentar sus propios actos”.
Durante el debate, algunas bancadas que antes apoyaban al gobierno se sumaron a la moción, lo cual evidenció una ruptura de la coalición política que sostenía a la presidenta.
SUCESIÓN PRESIDENCIAL
Al aprobarse la vacancia, y debido a que Boluarte no contaba con vicepresidentes en funciones, el presidente del congreso, José Jerí, fue investido como presidente interino mediante el mecanismo de sucesión presidencial previsto por la constitución. Jerí asumió formalmente el cargo poco después de consumarse la vacancia.
Este episodio se produce en un contexto de alta inestabilidad política en el Perú, con múltiples presidentes en cortos periodos y con fuerte presión ciudadana por la inseguridad y la corrupción. La destitución también ha sido vista como la culminación de un desgaste político prolongado, donde la aprobación ciudadana de Boluarte había caído drásticamente en meses recientes.
RETOS PARA EL GOBIERNO DE JERI
Con Jerí al mando provisional, el país enfrenta un escenario crítico:
- Recuperar la gobernabilidad política: reconstruir el diálogo entre el Ejecutivo y el Congreso, actualmente fragmentado, y establecer acuerdos mínimos que permitan el funcionamiento del Estado sin bloqueos legislativos.
- Fortalecer la legitimidad del gobierno interino: generar confianza en la población mediante transparencia, comunicación clara y decisiones orientadas al bien común, no al cálculo político.
- Garantizar la seguridad ciudadana: enfrentar el incremento de la delincuencia organizada, el sicariato y la inseguridad pública, uno de los principales motivos de descontento que influyeron en la vacancia de Boluarte.
- Reactivar la economía nacional: estabilizar el tipo de cambio, incentivar la inversión privada y reactivar los proyectos paralizados por la inestabilidad política, especialmente en sectores clave como minería, infraestructura y agroexportación.
- Restablecer la paz social: atender las demandas de regiones que se han sentido marginadas del proceso político, especialmente en el sur del país, donde persisten conflictos sociales y desconfianza hacia Lima.
- Luchar contra la corrupción: impulsar reformas para mejorar la rendición de cuentas, fortalecer los órganos de control y garantizar investigaciones imparciales sobre los casos pendientes del gobierno anterior.
- Organizar el proceso electoral 2026: asegurar que las próximas elecciones generales se realicen en condiciones de transparencia, neutralidad y legitimidad, garantizando una transición democrática estable.
- Reforzar las relaciones internacionales: transmitir confianza a los aliados comerciales y organismos internacionales, tras años de inestabilidad que han afectado la imagen del país en el exterior.
- Atender los problemas sociales urgentes: priorizar la mejora de los servicios públicos en salud, educación y programas sociales, sectores fuertemente golpeados por la falta de continuidad gubernamental.
- Revisar el marco constitucional: promover el debate técnico y político sobre la necesidad de reformar los mecanismos de vacancia presidencial, con el fin de evitar futuros abusos o crisis similares.
La decisión del Congreso pone fin al mandato de Boluarte y abre una nueva etapa política, con incógnitas sobre el rumbo institucional que adoptará el país en los próximos meses.
BIBLIOGRAFÍA
- Congreso de la República del Perú. (2025, 10 de octubre). Congreso de la República aprueba vacancia de Dina Boluarte con 122 votos a favor. Comunicaciones Congreso. https://comunicaciones.congreso.gob.pe/noticias/congreso-de-la-republica-aprueba-vacancia-de-dina-boluarte-con-122-votos-a-favor/
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